Se acerca diciembre y con él, el cálculo del Ajuste Anual de Sueldos y Salarios (ISR). Como patrón, estás obligado a hacer este cálculo y retener (o devolver) impuestos a tus trabajadores activos. Pero hay una excepción crítica que a menudo causa duplicidad y problemas con el SAT: cuando el trabajador decide presentar su propia Declaración Anual.
Si un trabajador quiere deducir gastos personales (hipoteca, médicos, colegiaturas) y presentar su declaración en abril, debe avisarte por escrito a más tardar en diciembre para que TÚ NO le hagas el cálculo anual. Si tú haces el ajuste y él también declara, se genera un conflicto administrativo y fiscal innecesario.
No esperes al 31 de diciembre. La estrategia correcta es enviar un comunicado interno esta semana. Informa a tu plantilla que, si planean declarar por su cuenta, deben firmar la "Carta de Aviso de No Presentación de Ajuste Anual" antes de que inicies tus procesos de cierre. Esto limpia tu nómina y evita errores de retención.