Tu Buzón Tributario, el Correo que te Puede Costar Multas si lo Ignoras
El Buzón Tributario no es una bandeja de entrada más; es el canal de comunicación oficial y legal entre tú y el SAT. No revisarlo o, peor aún, tener tus medios de contacto desactualizados, es uno de los descuidos administrativos más peligrosos para cualquier contribuyente, con consecuencias que van desde multas hasta la parálisis de tu negocio.
La ley es muy clara: todos los contribuyentes están obligados a tener habilitado su Buzón Tributario y a mantener, al menos, un correo electrónico y un número de teléfono celular registrados y actualizados. El SAT realiza validaciones periódicas, y si detecta que tus medios de contacto son incorrectos o ya no existen, puede imponerte una multa.
El mayor riesgo de tener datos obsoletos es no enterarte de las notificaciones importantes. Recuerda que un acto administrativo (como un requerimiento o el inicio de una auditoría) se considera legalmente notificado a los pocos días de que el SAT lo deposita en tu buzón, lo abras o no. No enterarte a tiempo puede hacer que se te venzan plazos para responder, generando multas automáticas.
La consecuencia más severa de no tener el buzón habilitado o actualizado es la posible restricción temporal de tus Certificados de Sello Digital (CSD). Esto significa que el SAT puede "apagarte" la capacidad de facturar hasta que no regularices tu situación. La recomendación es simple: convierte en un hábito revisar tu Buzón Tributario cada semana y verifica hoy mismo que tus datos de contacto estén vigentes.