Tras la aprobación de la Miscelánea Fiscal 2026 en la Cámara de Diputados el pasado lunes, el paquete se encuentra ahora en la Cámara de Senadores, que funge como cámara revisora. El Senado tiene la facultad de analizar, discutir y, en su caso, modificar la propuesta antes de la fecha límite del 31 de octubre.
Es fundamental entender el proceso legislativo (verificable en el artículo 72 de la Constitución). Si el Senado aprueba el paquete en los mismos términos que los diputados, se turna al Ejecutivo para su publicación y se convierte en ley.
Sin embargo, si el Senado realiza cualquier modificación, adición o supresión al proyecto, este debe regresar a la Cámara de Diputados. En este escenario, los diputados discutirán y votarán únicamente sobre las modificaciones hechas por el Senado, no sobre el resto del documento ya aprobado.
Este proceso es crucial, ya que cualquier cambio, por mínimo que parezca, reabre el debate en la cámara de origen y alarga la incertidumbre. La atención de los fiscalistas esta semana se centra en el análisis de la Comisión de Hacienda del Senado, pues de su dictamen dependerá si tenemos una aprobación rápida o si el proceso se extiende hasta los últimos días del mes.