En la gestión contable del día a día, cometer un error en una factura es algo que puede suceder. Sin embargo, los días de simplemente "borrar" un CFDI y emitir otro han quedado atrás. El SAT exige un proceso de cancelación formal, justificado y, en muchos casos, con la autorización de tu cliente, para mantener la integridad de la información fiscal.
El primer paso es siempre identificar el motivo correcto para la cancelación. El SAT establece cuatro claves oficiales:
01 - Comprobante emitido con errores con relación: Es el más común. Significa que la factura original tenía un error y necesitas emitir una nueva para corregirlo. El proceso correcto es: primero generar el nuevo CFDI (relacionando su UUID al de la factura incorrecta) y, solo después, solicitar la cancelación del original.
02 - Comprobante emitido con errores sin relación: Se usa cuando la factura tenía un error, pero no es necesario emitir una nueva que la sustituya.
03 - No se llevó a cabo la operación: Simple y claro, la venta o el servicio pactado finalmente no se concretó.
04 - Operación nominativa relacionada en una factura global: Un caso de uso específico, generalmente para cancelar un CFDI individual que se incluyó por error en una factura global al público en general.
Es crucial recordar el mecanismo de aceptación. Si la factura que deseas cancelar tiene más de 24 horas de emitida y un valor superior a $1,000 pesos, tu cliente deberá aceptar la cancelación a través de su Buzón Tributario. Si no lo hace en un plazo de 72 horas, la cancelación será rechazada. Por ello, la comunicación con tus clientes es fundamental para un proceso de cancelación exitoso.