La Clave que Determina la Deducción de tus Facturas

Al solicitar una factura, es común que el proveedor te pregunte: "¿Qué uso le vas a dar al CFDI?". Esta no es una pregunta trivial. La clave que elijas en el campo "Uso del CFDI" es fundamental, ya que le informa al SAT el propósito de ese gasto para ti, y una clave incorrecta puede poner en riesgo su deducibilidad.

El catálogo del SAT contiene diversas claves, pero las más comunes para las empresas son:

• G01 - Adquisición de mercancías: Para la compra de inventario que luego vas a revender.

• G03 - Gastos en general: Es la clave más utilizada, aplicable a la mayoría de los gastos operativos que no son inventario ni activos fijos (ej. papelería, servicios, mantenimiento).

• I01 a I08 - Inversiones: Para la compra de activos fijos, como equipo de cómputo (I04), equipo de transporte (I05) o mobiliario (I08).

El error más frecuente es no especificar el uso y dejar que se emita con la clave "P01 - Por definir". Aunque el CFDI se timbre, esta clave es temporal y debe ser sustituida por la correcta. Para una persona moral, una factura de un gasto importante con la clave "P01" es una bandera roja que el SAT podría cuestionar, argumentando que el propósito del gasto no está claramente definido.

Como buena práctica, siempre indica a tus proveedores el uso correcto del CFDI. Y si eres quien emite la factura, pregúntale a tu cliente qué clave necesita. Esta simple comunicación asegura que el comprobante sea fiscalmente válido para ambas partes y evita la necesidad de futuras cancelaciones y reexpediciones.