Con la inminente llegada de la propuesta de Reforma Fiscal para 2026, la incertidumbre puede generar inquietud. Sin embargo, en lugar de esperar pasivamente, las empresas proactivas pueden tomar acciones desde ahora para estar en una mejor posición para adaptarse a cualquier cambio. La preparación es la clave para una transición fiscal exitosa.
Primero, realiza un diagnóstico de tu situación fiscal actual. Revisa tus procesos clave: ¿Cómo gestionas tu facturación y cobranza? ¿Son sólidos tus expedientes de materialidad para tus deducciones más importantes? Identificar y corregir cualquier área débil ahora te permitirá enfrentar las nuevas reglas desde una base de cumplimiento sólida, reduciendo el riesgo de que los cambios te tomen por sorpresa.
Segundo, acelera inversiones o deducciones si es conveniente. Si estás planeando una inversión importante, como la compra de maquinaria, analiza con tu contador si es fiscalmente más ventajoso realizarla bajo las reglas de 2025. A veces, las reformas pueden limitar o modificar los beneficios de ciertas deducciones, por lo que aprovechar el marco legal actual puede ser una decisión inteligente.
Finalmente, mantén una comunicación estrecha con tu asesor fiscal. Este es el momento de agendar una reunión para discutir los posibles escenarios que podrían impactar a tu industria. Un buen asesor estará analizando los pre-criterios y las señales del gobierno para anticipar los cambios. Estar informado te permitirá tomar decisiones ágiles y estratégicas en lugar de reaccionar a la defensiva.